La iglesia católica sobre la despenalización del aborto en Colombia: “Es un acto inmoral y una práctica violenta”
La jerarquía religiosa justificó sus argumentos en contra del aborto bajo el artículo número 11 de la Constitución: “El derecho a la vida es inviolable. No habrá pena de muerte”
Luego de varias trabas en el debate sobre la despenalización del aborto en Colombia, ayer, 21 de febrero, llegó la histórica noticia. La Corte Constitucional, tras una decisiva votación, resolvió que las personas gestantes puedan interrumpir su embarazo, si así lo desean, hasta la semana 24, libremente. Luego de ese lapso de tiempo, el aborto solo será posible bajo las causales ya conocidas: malformación del feto, peligro sobre la vida de la madre o un embarazo producto de un abuso sexual. Aunque colectivos feministas celebraron la decisión, los sectores más conservadores del país se opusieron. La iglesia se manifestó totalmente en contra.
“Sostener que los derechos a la vida y a recibir la protección del Estado, amparados por la Constitución (cf. art. 2. 5. 9), no lo cobijan desde el momento de su concepción, es una afrenta a la dignidad humana. Por lo mismo, tutelar el supuesto derecho a suprimir una vida humana inocente, pone en riesgo el fundamento mismo de nuestro orden social y del Estado de Derecho. El aborto directo es un acto inmoral y una práctica violenta contraria a la vida”, indicó la Conferencia Episcopal en una misiva en protesta a la polémica decisión.
A través de un video, el monseñor Luis José Rueda, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, recalcó que en la Constitución Colombiana está establecido que la vida es un derecho fundamental y que de ese resaltan los demás. Según sus argumentos, la iglesia defiende la vida en sus etapas más frágiles, no solo desde el momento de la fecundación, sino también en la etapa de gestación o, incluso, enfermedad.