Lecturas 16 de Enero de 2023

Lecturas 16 de enero de 2023

Primera lectura

Hb 5,1-10

​Siendo Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer

Lectura de la carta a los Hebreos.

​TODO sumo sacerdote, escogido de entre los hombres, está puesto para representar a los hombres en el culto a Dios: para ofrecer dones y sacrificios por los pecados.
El puede comprender a los ignorantes y extraviados, por​​que también él está sujeto a debilidad.​
A causa de ella, tiene que ofrecer sacrificios por sus propios​ ​ pecados, como por los del pueblo.
Nadie puede arrogarse este honor sino el que es llamado por Dios, como en el caso de Aarón.
Tampoco Cristo se confirió a sí mismo la dignidad de sumo sacerdote, sino que la recibió de aquel que le dijo:
«​Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy»; o, como dice en otro pasaje: «​Tú eres sacerdote para siempre según el rito de Melquisedec».
Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo​ de la muerte, siendo escuchado por su piedad filial. Y,​ aun siendo Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se convirtió, para todos los que lo​ obedecen, en autor de salvación eterna, proclamado por​ Dios sumo sacerdote según el rito de Melquisedec.

Palabra de Dios.


Salmo

Sal 110(109),1.2.3.4 (R. 4bc)

R​. Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec.

V. Oráculo del Señor a mi Señor:
«​Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies»​. R​.

V. Desde Sion extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos. R​.

V. «Eres príncipe desde el día de tu nacimiento
entre esplendores sagrados​;
yo mismo te engendré, desde el seno,
antes de la aurora»​. R​.

V. El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
«Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec»​. R​.


Aclamación

R. ​ Aleluya, aleluya, aleluya.
V. ​La palabra de Dios es viva y eficaz;
​​juzga los deseos e intenciones del corazón. R.


Evangelio

Mc 2,18-22

​El esposo está con ellos

Lectura del santo Evangelio según san Marcos.

​EN aquel tiempo, como los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando, vinieron unos y le preguntaron a Jesús:
«​Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no?».
Jesús les contesta:
«¿Es que pueden ayunar los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Mientras el esposo está con ellos​, ​​no pueden ayunar​​. Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces​ ​ayunarán en aquel día.  Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto -lo nuevo de lo viejo- y deja un roto peor. Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos; porque el vino revienta los odres, y se pierden el vino y los odres; a vino nuevo, odres nuevos».

Palabra del Señor.

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