Lecturas 4 de Septiembre de 2020
PRIMERA LECTURA
De la Primera carta de san Pablo a los Corintios 4, 1-5
Hermanos: que la gente solo vea en nosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora, en un administrador, lo que se busca es que sea fiel. Para mí, lo de menos es que me pidan cuentas ustedes o un tribunal humano; ni siquiera yo me pido cuentas. La conciencia, es verdad, no me remuerde; pero tampoco por eso quedo absuelto: mi juez es el Señor. Así, pues, no juzgues antes de tiempo: dejen que venga el Señor. Él iluminará lo que esconden las tinieblas y pondrá al descubierto los designios del corazón; entonces cada uno recibirá la alabanza de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Salmo 36
R/. El Señor es quien salva a los justos.
• Confía en el Señor y haz el bien tarde y mañana y el bien, habita tu tierra y practica la lealtad; sea el Señor tu delicia, y Él te dará lo que pide tu corazón. R/.
• Encomienda a tu camino al Señor, confía en Él, y Él actuará: hará tu justicia como el amanecer, tu derecho como el mediodía. R/.
• Apártate del mal y haz el bien, y siempre tendrás una casa, porque
• Mi reflexión el Señor ama la justicia y no abandona a sus fieles. R/.
• El Señor es quien salva a los justos, Él es su alcázar en el peligro; el Señor los protege y los libra, los libra de los malvados y los salva porque se acogen a Él. R/.
EVANGELIO
Del Evangelio según san Lucas 5, 33-39
En aquel tiempo, dijeron a Jesús los fariseos y los escribas: “Los discípulos de Juan ayunan a menudo y oran, y los de los fariseos también; en cambio, los tuyos, a comer y a beber”.
Jesús les contestó: “¿Quieren que ayunen los amigos del novio mientras el novio está con ellos? Llegará el día en que se lo lleven, y entonces ayunarán”.
Y añadió esta parábola: “Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para ponérsela a un manto viejo; porque se estropea el nuevo, y la pieza no le pega al viejo. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque el vino nuevo revienta los odres, se derrama, y los odres se estropean. A vino nuevo, odres nuevos. Nadie que cate vino añejo quiere del nuevo, pues dirá: ‘Está bueno el añejo’”.
Palabra del Señor.