Lecturas 5 de Noviembre
Esclarece la Aurora
PRIMERA LECTURA
Tengan un mismo amor, unas mismas aspiraciones y una sola alma.
De la Carta de san Pablo a los Filipenses 2, 1-4
Hermanos: Si alguna fuerza tiene una advertencia en nombre de Cristo, si de algo sirve una exhortación nacida del amor, si nos une el mismo Espíritu y si ustedes me profesan un afecto entrañable, llénenme de alegría teniendo todos una misma manera de pensar, un mismo amor, unas mismas aspiraciones y una sola alma.
Nada hagan por espíritu de rivalidad ni presunción; antes bien, por humildad, cada uno considere a los demás como superiores a sí mismo y no busque su propio interés, sino el del prójimo.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 130
R/. Dame, Señor, la paz junto a ti.
• Señor, mi corazón no es ambicioso / ni mis ojos soberbios; / grandezas que superen mis alcances / no pretendo. R/.
• Estoy, Señor, por lo contrario, / tranquilo y en silencio, / como niño recién amamantado / en los brazos maternos. R/.
• Que igual en el Señor esperen / los hijos de Israel, ahora y siempre. R/.
EVANGELIO
No invites a tus amigos, sino a los pobres.
Del Evangelio según san Lucas 14, 12-14
En aquel tiempo, Jesús dijo al jefe de los fariseos que lo había invitado a comer: “Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque puede ser que ellos te inviten a su vez, y con eso quedarías recompensado.
Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos y a los ciegos; y así serás dichoso, porque ellos no tienen con qué pagarte; pero ya se te pagará, cuando resuciten los justos”.
Palabra del Señor.